A Horacio Rodríguez Larreta lo notaron más “suelto” desde que se independizó de Mauricio Macri hace dos semanas, con la decisión de separar la votación en la ciudad de la elección de los cargos nacionales bajo la modalidad “concurrente”. En la mesa chica de Larreta creen que se sacó una mochila cuando sacudió el tablero y se enfrentó a Macri para exhibir un gesto de liderazgo y autonomía. La definición tuvo un componente más “emocional” que político, describen cerca del alcalde.